Aldeas Infantiles: Nuevos programas para una nueva realidad social


 
Aldeas responde ante la crisis en España 


La nevera apenas cuenta con unos huevos, leche y unos tomates. En la despensa, unas patatas para preparar algo de cenar. ¿Y mañana qué les damos a nuestros hijos?
Esta realidad, no es una situación lejana. Lamentablemente se ha convertido en una escena cada vez más habitual. Debido a la crisis muchas más familias tienen carencias básicas. Pasan por situaciones dramáticas, en las que los desahucios, el paro y la falta de recursos son cada vez más frecuentes. Aldeas Infantiles SOS ha reaccionado con rapidez y está dando respuesta a estas demandas.


 
Aldeas responde ante la crisisLa falta de recursos económicos, unida a las escasas posibilidades de que los jóvenes consigan un trabajo, agrava, aún más si cabe, la situación de muchas familias. Si antes lograban trabajos esporádicos, hoy no logran acceder al mercado laboral. Muchos de los jóvenes que ya se habían independizado de nuestra organización están volviendo a buscar ayuda y el 52% con el que continuamos en contacto, está en paro actualmente. Los que están estudiando o buscando trabajo, necesitan ayuda económica durante un tiempo más prolongado, para asumir los gastos de vivienda, comida y transporte, que actualmente resultan para ellos más costosos.


 
Como respuesta a la nueva realidad social con la que nos encontramos, Aldeas lleva varios meses poniendo en marcha nuevos servicios asistenciales para los niños, jóvenes y familias de nuestros programas, así como para los que nos derivan los Servicios Sociales por su delicada situación.



 

La alimentación es básica

En nuestros Centros de Día de diferentes localidades españolas están aumentando los casos de niños con una alimentación deficiente. Muchos de ellos tienen a sus padres en paro y cuentan cada vez con menos recursos. Por ello, hemos tomado una serie de medidas para cubrir las necesidades alimenticias de los niños y familias en situación vulnerable:

Aldeas responde ante la crisis en España· Comedores sociales: abrimos el primero hace varios meses en el Centro de Día de Villalba, Madrid, para las familias de la localidad, y estamos extendiendo el modelo a otras localidades en las que trabajamos.

· Repartos de comida: en algunos centros de día, como en Galicia, se reparte a los niños que lo necesitan una bolsa de comida para que la familia pueda cenar en casa, y otra el viernes para cubrir el fin de semana. En Tenerife, colaboramos con el Banco de Alimentos repartiendo alimentos, cada quince días, entre las familias necesitadas, y este verano hemos seguido haciéndonos cargo del desayuno y la comida de los niños en el Centro de Día de Santa Cruz de Tenerife.

· Becas de comedor: en septiembre creamos un programa de becas de comedor para facilitar una participación normalizada de los niños en el colegio. En esta primera fase, queremos llegar a 341 niños que hemos identificado con necesidades especialmente urgentes, en Cuenca, Madrid y Zaragoza.
 

La dura lucha del empleo juvenil

La tasa de paro entre los jóvenes que atendemos en nuestros programas, muchos de ellos con familias a su cargo, ha aumentado en toda España, situándose en el 52 por ciento. Ante esta preocupante situación, estamos actuando en un doble sentido:

· Contratación y apoyo en la búsqueda de empleo: hacemos todo lo posible para crear oportunidades de empleo para los jóvenes, contratándoles en trabajos de mantenimiento en nuestros centros y hablando con empresas proveedoras de la organización para facilitar su contratación en las mismas. También estamos ampliando algunos de nuestros Centros Especiales de Empleo y programas de búsqueda de empleo.

· Ayuda asistencial: para aliviar la situación inmediata de los jóvenes y de las familias que tienen a su cargo, les proporcionamos alimentos y ropa.


 

 Atención a las familias, una prioridad

 

Aldeas ante la crisisEn todos nuestros programas, estamos buscando constantemente la manera de utilizar aún mejor los recursos con los que contamos, especialmente a través de nuestros centros de día, programas de jóvenes y de familias; en ellos nuestros profesionales tratan de atender más necesidades y ofrecer más soluciones a las personas en situación vulnerable. Además, en Granada y en Tenerife, se están creando nuevos centros de día; y en Madrid, estamos ampliando la capacidad del Centro de Día en Villalba.
La situación de las familias monoparentales es especialmente grave en Barcelona, donde mujeres que tienen que sacar adelante a sus hijos y no cuentan con ingresos. A día de hoy se hace patente la escasez de recursos económicos y se producen desahucios. A estas familias vulnerables les ofrecemos un programa de acompañamiento y apoyo, así como un piso de acogida, en el que residen hasta que encuentren trabajo y su situación mejore. Estamos en el proceso de ampliar este programa con un nuevo piso de acogida y con un programa para madres adolescentes sin recursos.
En Cuenca, hemos asumido la coordinación del Aula de Familia, para atender a familias completas en situación de riesgo, y hemos ampliado el número de plazas de guarderías gratuitas para niños necesitados.

La educación, siempre indispensable

Algunos centros de día han abierto programas de apoyo escolar. En Madrid hemos puesto en marcha “Te ayudamos a estudiar”, dirigido a niños que han sido expulsados de sus centros escolares durante unos días, para que tengan un sitio en el que estar y para ayudarles a recuperar el ritmo de estudio.
En los próximos meses lo reforzaremos para atender mediante la educación de calle a los menores que se ausentan de clase. En algunas localidades, desde los centros de día proporcionamos ayudas para material escolar a todos los niños que lo necesitan.




 

La atención sanitaria, un derecho

En algunas localidades estamos ofreciendo ayudas para cubrir algunas carencias que se han detectado. Así, en Cuenca, a causa de recortes en gastos que, hasta ahora, estaban cubiertos por la Junta de Castilla-La Mancha, ahora asumimos el coste de algunos tratamientos médicos especializados para los niños de la Aldea como ortodoncias, gafas o logopedia. En Madrid, próximamente pondremos en marcha un dispensario, aprovechando la antigua Residencia de jóvenes, en el que voluntarios médicos ayudarán a atender a los inmigrantes y parados que no tengan atención médica. También buscaremos medicinas gratuitas, pidiendo colaboración a las farmacias de la zona y a empresas colaboradoras.

Es evidente que la realidad es la que marca el paso y no sería ético por parte de Aldeas Infantiles SOS no darse cuenta de cuáles son los problemas que golpean a nuestra sociedad.

Hoy en día, las necesidades que las familias de nuestro entorno demandan, han cambiado. Aldeas sigue, por supuesto, con todos sus programas dirigidos a la infancia vulnerable en situación de desprotección en España, en Latinoamérica y África, pero la realidad se impone, y es ahí donde nuestra presencia y nuestra ayuda se hace más indispensable.

www.aldeasinfantiles.es


 

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