La aplicación de unas pocas y sencillas normas puede evitar muchos problemas traumatológicos y problemas óseos
La vuelta al cole es el momento perfecto para
retomar y revisar las pautas saludables que debemos aplicar a nuestros hijos
después de su largo periodo vacacional. Ahora tendrán que enfrentarse de nuevo
a estarse quietos y sentados la mayor parte del día. Para evitar molestias,
dolores o simplemente prevenir futuras dolencias, el Dr. Pablo de Lucas nos
propone unas medidas fundamentales para llevar a cabo durante todo el curso y
nos recuerda que, como padres, “aplicar el sentido común es la mejor
prevención”.
1. Mantenerse físicamente activo y evitar estar todo el día sentado.
De lo contrario, la musculatura perderá fuerza y aumentará el riesgo de
sufrir dolores de espalda. Hay que limitar las horas de televisión y
videojuegos al llegar a casa. Recuerda que tu hijo lleva un mínimo de
seis horas sentado. “Dar un paseo de media hora y caminar marcando el
paso es una forma perfecta de mantenerse en forma”, afirma el Dr. de
Lucas.
2. Hacer deporte habitualmente, nadar, correr o montar en bicicleta son actividades deportivas adecuadas para mantener a nuestros hijos en buena forma física. En cuanto a la práctica y elección del deporte, el Dr. De Lucas lo deja bien claro: “Cualquier ejercicio es mejor que ninguno; que elijan el que más les guste”. Y sobre la frecuencia de la práctica recomienda “unas dos o tres horas semanales”. El ejercicio físico previene las dolencias de espalda; de hecho, es la principal medida que ha demostrado ser eficaz con ese fin ya que una musculatura potente, resistente y coordinada protege la columna vertebral.
3. Elección del calzado
adecuado tanto para
hacer deporte como para ir a clase es fundamental que el calzado tenga “doble
refuerzo” El zapato no debe doblarse desde la punta al talón, sino que debe
tener consistencia o arco de enfranque que ofrezca resistencia desde la
parte posterior hasta la anterior. Debe tener un contrafuerte bueno, es
decir que proporcione una buena sujeción al talón.
4. Evitar el sobrepeso de las mochilas. El exceso
de peso en las mochilas es un grave problema porque genera consecuencias
irreversibles y a largo plazo para los niños. Puede provocar desde una
escoliosis infantil, hasta una cifosis o una artrosis precoz. En algunos casos,
puede impedir el correcto crecimiento de los huesos de los niños. “Hay que
intentar transportar el menor peso posible y dejar en casa o en el colegio todo
aquello que no vayan a necesitar”, afirma el Dr. de Lucas y recomienda utilizar
una mochila con ruedas cuyo tirador tenga una altura regulable, de manera que
nuestro hijo no vaya agachado o “retorcido”.
Si se opta por una mochila tradicional, tiene que llevar refuerzos acolchados,
y tirantes anchos. Hay que colocar la mochila tan pegada al cuerpo como se
pueda y relativamente baja (en la zona lumbar o entre las caderas, justo por
encima de las nalgas) y siempre sobre los dos hombros. No conviene llevarla
durante más de 15 minutos.
NO |
SI |
5. Mantener
buena postura, hay que sentarse lo más atrás posible en la silla y mantener
el respaldo y la espalda rectos con los brazos o codos apoyados. Cuando se use
el ordenador, hay colocar la pantalla frente a los ojos y a la altura de la
cabeza. Se debe acercar la silla al teclado lo máximo posible, de forma que no haya
necesidad de inclinarse hacia delante. Una postura ergonómicamente correcta
evitará muchos dolores musculares y de cabeza. Además, los buenos hábitos que
se adquieran en este sentido, durarán toda la vida y nos ahorrarán muchos
problemas en el futuro.
6. Alimentar los huesos. El calcio y La vitamina D son dos elementos
fundamentales para el buen desarrollo de los niños. Es necesario consumir tres
raciones diarias de alimentos ricos en calcio: leche, yogures y queso. El
calcio que se absorbe hasta la adolescencia es el que determinará nuestro nivel
de osteoporosis en la vejez. La vitamina D es indispensable para que los huesos
puedan absorber el calcio necesario para su formación y desarrollo, su
deficiencia extrema conllevaría que los huesos se debilitaran sufriendo
distintas malformaciones de carácter irreversible, entre otros problemas. La vitamina D que se puede recibir como
efecto de los rayos solares, resulta insuficiente y por ello es obligatorio,
que en la dieta de nuestros hijos se
contemple habitualmente alguno de los alimentos ricos en vitamina D: pescados
grasos como el salmón, el atún o las sardinas o verduras como las acelgas.
7. Evitar el sobrepeso y
la obesidad. Para la OMS, la obesidad es un problema médico de primer orden
a nivel mundial y cuando se trata de niños con sobrepeso, es una de las
principales causas en la aparición de dolencias articulares, óseas y
musculares. Una buena alimentación y el ejercicio habitual son fundamentales
para evitarlo.
8. Escuchar las señales. Si un niño se queja de dolores
musculares o articulares, los padres deben saberlo y tienen que valorar las
circunstancias para, en su caso, consultar con el especialista. Durante la
infancia son habituales los dolores de crecimiento, pero no todos los síntomas
se pueden achacar a un desarrollo normal, en ocasiones serán indicio de otro
tipo de problemas. Es importante acudir al médico cuando se tengan dudas sobre
la importancia de los síntomas ya que cuanto antes se tomen las medidas
necesarias, mejor.
9. A la hora de dormir,
es recomendable evitar que los niños duerman boca abajo o que pasen mucho
tiempo en esta postura. Lo mejor es dormir boca arriba, pero si, por las
razones que sean no es posible, es preferible que lo hagan de costado. Por otro
lado, las molestias en la espalda durante el sueño pueden ser indicativas de
una elección errónea de la base de descanso. Un buen colchón elimina en gran
medida muchas de las molestias y dolores de espalda.
10. Usar el sentido
común. Hay que usar el sentido común. Para el Dr. De Lucas, “aplicar el
sentido común es la mejor prevención”. Son los padres quienes, con su ejemplo y la
aplicación de unas pautas de vida saludable, más pueden contribuir al correcto
desarrollo físico de sus hijos y a evitar riesgos innecesarios.
(Dr. De Lucas, Licenciado en Medicina y Cirugía por la
Universidad Autónoma de Madrid y Especialista en Traumatología y Cirugía
Ortopédica. Desarrolla su actividad en el Hospital Quirón
San Camilo de Madrid).
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