La Sociedad Española de Reumatología (SER) y Menarini España han puesto en marcha este año la campaña “No des pie a la gota”.
La campaña se ha presentado el 2 de octubre, en la céntrica plaza
madrileña de Felipe II, donde
Bertín Osborne ha sido "Padrino del acto, cuyo principal objetivo es
informar y desmontar mitos entorno a una enfermedad, que aún es muy
desconocida entre la población, según un estudio impulsado por ambas
entidades sobre la gota.
El cantante y presentador ha estado acompañado por el Dr. Fernando Pérez Ruiz, portavoz de la SER y el Sr. Javier Hidalgo, director de Relaciones Institucionales de Menarini España.
Los tres han sido los encargados de inaugurar el "Paseo de la gota", un espacio diseñado para concienciar a la población española de que cualquier persona puede sufrir gota en algún momento de su vida.
Los ciudadanos que se han acercado a la céntrica plaza
madrileña han dejado “simbólicamente” su huella contra esta enfermedad,
que se ha convertido ya en la principal causa de artritis en adultos.
En cifras, casi uno de cada tres encuestados reconoce no saber nada sobre la gota, una enfermedad ocasionada por un exceso de ácido úrico en sangre que provoca la formación de unas sales que se depositan en las articulaciones y causan episodios de dolor intenso que, a menudo, se inician en el dedo gordo del pie.
En cifras, casi uno de cada tres encuestados reconoce no saber nada sobre la gota, una enfermedad ocasionada por un exceso de ácido úrico en sangre que provoca la formación de unas sales que se depositan en las articulaciones y causan episodios de dolor intenso que, a menudo, se inician en el dedo gordo del pie.
“Si no se trata, puede dar
lugar a lesiones articulares permanentes y afectar directamente a la
calidad de vida del paciente”, según el Dr. Fernando Pérez Ruiz.
“Se trata de una enfermedad todavía desconocida por una gran parte de la población española”, asegura Javier Hidalgo,
“aunque actualmente puede afectar a 400.000 españoles”, añade.
En la
Unión Europea, la prevalencia de la gota ha aumentado un 50% en las dos
últimas décadas y hoy en día puede alcanzar hasta el 5% entre los hombres mayores de 70 años.
Por su parte, las mujeres cuentan con hormonas que favorecen la
eliminación del ácido úrico por el riñón, por lo que tienen unos niveles
de urato más bajos hasta la menopausia.
Un 59% de los encuestados sí considera a la gota como una enfermedad
vigente en la actualidad, siendo los más jóvenes (entre 16 y 24 años)
los que aún la asocian a una patología del pasado (38%) y que se
presenta muy raramente hoy en día. En relación con su origen, el 39%
relaciona a la gota con un problema de las articulaciones, pero sólo el
29% sabe que es una enfermedad reumatológica.
“Una patología reumática que se puede curar, pero para ello es necesario un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado y prolongado en el tiempo”, afirma el Dr. Pérez Ruiz, reumatólogo del Hospital Universitario Cruces e Instituto de Investigación Biomédica Biocruces de Baracaldo (Vizcaya).
“Una patología reumática que se puede curar, pero para ello es necesario un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado y prolongado en el tiempo”, afirma el Dr. Pérez Ruiz, reumatólogo del Hospital Universitario Cruces e Instituto de Investigación Biomédica Biocruces de Baracaldo (Vizcaya).
La gota se ha relacionado históricamente con los más poderosos y aquellos que podían permitirse ciertos lujos (Alejandro Magno, Enrique VIII, Benjamin Franklin o Felipe II). Sin embargo, no es necesario llevar una vida de excesos para padecerla. “Se piensa que es una enfermedad autoinflingida por malos hábitos y la realidad es que no es así. El problema real se debe en muchos casos a una ineficaz eliminación del ácido úrico por parte del riñón”, indica el experto.
Los especialistas destacan el paulatino abandono de la dieta
mediterránea y el aumento de la ingesta de bebidas azucaradas y alcohol
como algunos factores de riesgo, pero no los únicos ni los principales.
“Algunos estudios han llegado a afirmar incluso que el estilo de vida
del paciente tiene influencia sobre su enfermedad en tan sólo en el 15%
de los casos”, señala el reumatólogo.
A su juicio, “además de la dieta, hay que tener en cuenta que la
población está envejeciendo y por tanto, cada vez hay más personas con
enfermedad renal crónica o que toman medicamentos, algunos de los cuales
favorecen el aumento de los niveles de ácido úrico en sangre”.
La percepción de muchos pacientes y profesionales es que la gota
sólo se reduce a una inflamación aguda de las articulaciones, cuando no
es así. Es una enfermedad con síntomas intermitentes en el
estado inicial y que, en aquellos pacientes en los que el tratamiento no
es efectivo, avanza provocando lesiones graves en la mitad de los
afectados al cabo de una o dos décadas.
El 78% de los españoles cree que se limita a la inflamación del
dedo gordo del pie o a un dolor intenso en las articulaciones (58%)
y sólo la mitad de los encuestados sabe que la gota también es un
factor de riesgo para padecer un infarto de miocardio.
No obstante, la
mayoría de la población sí es consciente de que esta enfermedad afecta a
la vida diaria de los pacientes (79%), provocando un deterioro en su
calidad de vida (78%).
Según el Dr. Pérez Ruiz, “los pacientes suelen tener en cuenta sólo
episodios agudos y creen que si desaparecen los síntomas no hay
enfermedad, y esto es incorrecto. Además, se cree que la gota no se puede curar y no es así. Los cristales de ácido úrico se pueden eliminar con el tratamiento adecuado”.
La terapia tiene como objetivo conseguir alcanzar y mantener unos
niveles de urato al menos por debajo de 6 mg/dl de forma permanente.
Prácticamente el 90% de los pacientes con gota necesitan tratamiento con
medicamentos para ayudar a reducir los niveles a ácido úrico hasta el
punto óptimo para el tratamiento.
La terapia debe ser progresiva y prolongada en el tiempo. “En ocasiones,
una vez el paciente supera la semana de dolor agudo e intenso o aprende
a convivir con el dolor crónico de baja intensidad, no vuelve a
revisión. Una parte de la responsabilidad de estas conductas la podemos
tener los sanitarios. El paciente afectado por la gota debe ser informado sobre las complicaciones de no seguir un tratamiento a largo plazo y de recibir tratamiento sólo cuando tiene crisis”, señala el portavoz de la SER.
Para combatir esta enfermedad, los especialistas están de acuerdo en que es fundamental un correcto diagnóstico y ofrecer toda la información disponible al paciente.
“La mayoría de afectados deben mentalizarse de que tendrán que tomar medicamentos durante muchos años,
igual que otros pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes o
la hipertensión, pero también deben saber que los riesgos asociados o
los efectos secundarios del tratamiento están claramente superados por
los beneficios para su salud y su calidad de vida”.
Sociedad Española de Reumatología (SER)
La Sociedad Española de Reumatología (SER) tiene como misión trabajar y
relacionarse activa y positivamente con todos los agentes de interés en
el campo de la Reumatología. Para ello, entre otras actividades, fomenta
el estudio de las enfermedades reumáticas -enfermedades del sistema
musculoesquelético y del tejido conjuntivo-, desarrolla trabajos,
estudios y proyectos de investigación en Reumatología y atiende los
problemas relacionados con la especialidad. Asimismo, brinda apoyo a los
pacientes de enfermedades reumáticas a través de su relación con
asociaciones que integran fundamentalmente a pacientes. En el área de
docencia, lleva a cabo un amplio número de cursos sobre todas las áreas
de la Reumatología y celebra dos simposios monográficos y un congreso
cada año. Actualmente, la SER representa a más de 1.500 profesionales en
España y mantiene contacto con las sociedades autonómicas de
Reumatología de todo el país.
Menarini España
Menarini es un grupo farmacéutico internacional con más de 125 años de
historia presente en más de 100 países de Europa, Asia, África y
América. Menarini España es la tercera filial en volumen de facturación
del grupo, con una producción, desde la sede de Badalona, de 48 millones
de unidades de medicamentos al año y una plantilla de casi 600
trabajadores. La compañía, que acaba de celebrar su 50 aniversario, se
sitúa entre las 20 primeras empresas del sector farmacéutico español.
Menarini España tiene como línea prioritaria de investigación el
desarrollo de medicamentos para el tratamiento de enfermedades
cardiovasculares, respiratorias, infecciosas, trastornos
gastrointestinales, alergia, problemas de metabolismo, dolor e
inflamación. Su objetivo es dar respuestas eficaces a la salud y el
bienestar y, por ello, apuesta por la investigación y el desarrollo de
nuevos productos con la tecnología y sistemas más avanzados. Ello
comporta la aplicación de los estándares más exigentes en materia de
calidad en el proceso de fabricación, respetando en todo momento el
medio ambiente y siendo pioneros en la obtención de diversas
certificaciones del sector.
Su sede en Badalona, con una superficie de 12.000 m2, incluye uno de los
seis que el Grupo tiene en Europa, y la planta de producción, que
fabrica algunos de los medicamentos que Menarini comercializa en España
pero que también exporta fármacos a otros países europeos y americanos.
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