¿Notas que pierdes más pelo en otoño?, ¿te gustaría saber el motivo?, ¿quieres conocer algunas formas de combatirlo?
La caída excesiva del cabello en otoño es un fenómeno relativamente habitual que afecta a un gran número de personas. Aunque los motivos son variados, algunos de los principales son los siguientes:
- Ciclo capilar.
El pelo se encuentra en constante renovación. Crece, se mantiene
estable durante un cierto tiempo, y finalmente se cae para volver a
comenzar el ciclo nuevamente. Otoño, por sus condiciones ambientales,
es una época muy propicia para que el cabello entre en la fase de
caída. Exactamente lo mismo que ocurre con las hojas de los árboles o
con el pelaje de los animales.
- Cambios hormonales. El cambio de estación propicia variaciones hormonales
que pueden influir directamente en la salud capilar. La disminución de
la cantidad de luz solar también puede afectar a las hormonas,
contribuyendo a la caída del pelo.
- Estrés. Después de las vacaciones, con la vuelta al trabajo y a la rutina, es normal que aparezcan el estrés y la ansiedad. Estos dos factores tienen mucho que ver con la pérdida del cabello.
Es importante que sepas que la mayor parte del pelo que pierdes a lo largo del otoño lo recuperarás al cabo de tres o cuatro meses, especialmente si refuerzas el crecimiento con un tratamiento intensivo.
Ya ves que los motivos de una posible pérdida de cabello son muchos. Sin embargo, uno de los más comunes es el estrés. Esta situación, como sabes, afecta al correcto funcionamiento del organismo y en lo relativo a la salud capilar, incide de varias maneras. El estrés afecta a la producción de hormonas, a la forma en la que el cabello utiliza los nutrientes o al propio ciclo de crecimiento del pelo, por ejemplo. Todo ello provoca que el cabello se debilite y eso se traduce en la caída del mismo.
En casos de alopecia por estrés, es importante tratar la causa subyacente del mismo, a la par que aportar a nuestro cuerpo a través de una dieta variada ciertos elementos que ayudarán a prevenir y a frenar la caída del cabello. Además, existen productos nutracéuticos pensados exclusivamente para estas situaciones, que también te serán de gran ayuda.
Es necesario incidir en la importancia de mantener una dieta adecuada que contenga todos aquellos elementos que tu cuerpo necesita para mantener una salud capilar adecuada.
Por ello, te vamos a hablar de las vitaminas, los minerales y las proteínas que no debes dejar de lado para que tu cabello se mantenga sano y fuerte.
-Biotina: Es una vitamina del grupo que mejora la estructura de la queratina y, por lo tanto, influye mucho en una buena salud capilar. Puedes incluirla en tu dieta a través de alimentos como el aguacate, las fresas, los plátanos o los frutos secos.
-Niacina: Se trata de otra vitamina del grupo B que contribuye en la metabolización de la queratina, por lo que ayuda a reforzar la fibra capilar y la hace más resistente a las agresiones del día a día.
-Hierro: Es un mineral muy importante para la producción de glóbulos rojos, los encargados de transportar el oxígeno a todas las células del cuerpo, incluidas las del cuero cabelludo. Por lo tanto, una falta de hierro puede influir negativamente en la salud capilar. Puedes aumentar los niveles de hierro de tu dieta a través de las legumbres, los huevos o la carne roja, por ejemplo.
-Zinc: Este mineral favorece la síntesis de la queratina con el colágeno, lo que se contribuye a estimular el crecimiento del cabello y previene la caída. ¿Qué alimentos contienen Zinc? El marisco, carnes blancas como el pollo o el pavo y los huevos, entre otros.
-Ácido fólico: Se trata de la forma sintética de la vitamina B9. Influye mucho en la regeneración celular de nuestro organismo. Por ello, ayuda a la queratinización del cabello y previene de un envejecimiento prematuro del mismo. En este caso, en su forma sintética puedes encontrarlo en suplementos alimenticios y en su forma natural, en alimentos como las legumbres, las verduras de hoja verde (acelgas y espinacas, por ejemplo) o los frutos secos.
-Vitamina C: Esta vitamina es importante para la producción de colágeno, una proteína que ayuda a mantener la estructura del cabello y es beneficiosa para su crecimiento. Por todos es sabido que los cítricos (naranjas, limones o mandarinas) contienen una gran cantidad de vitamina C. Pero también está presente en otros alimentos como los pimientos, el brócoli o el kiwi.
Como has podido comprobar, todos estos elementos se encuentran en diferentes alimentos que te permitirán seguir una dieta variada y saludable.
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