Piel en calma
tras la exposición solar
Después de una jornada bajo el sol la piel reclama unas necesidades específicas para recuperarse de la sobreexposición solar.
No basta con hidratarla también requiere reparar el daño oxidativo, regenerar las células dañadas, además de calmar y refrescar la piel.
No basta con hidratarla también requiere reparar el daño oxidativo, regenerar las células dañadas, además de calmar y refrescar la piel.
Croma nos trae la "mascarilla facial calmante con té verde y aloe vera", una cura exprés que restaura la piel del rostro de los daños solares y la prepara para las nuevas exposiciones.
Esta nueva mascarilla está formulada con principios activos de demostradas propiedades antioxidantes, refrescantes y calmantes que alivian las irritaciones de la piel, tras la exposición solar, al tiempo que promueven su regeneración y aumentan sus defensas frente a las agresiones ambientales.
Su tejido, 100% rayón, y su estructura reticular en 3D, permite una ajuste óptimo al rostro, al tiempo que asegura que sus ingredientes penetran en la piel.
Están testadas dermatológicamente, no contienen parabenos y son aptas para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles.
Están testadas dermatológicamente, no contienen parabenos y son aptas para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles.
Sus ingredientes proporcionan una serie de beneficios a nuestra piel:
El té verde calma y repara la piel tras la exposición solar y reduce la inflamación, aportando vitaminas y minerales que ayudan a conservar la humedad y fortalecen la capa protectora de la piel.
El pepino, dado su alto contenido en agua, 97%, lo convierte en un potente hidratante. Además es un gran aliado para calmar, reparar y proteger la piel pues es rico en vitamina E, aceites naturales y minerales, y refresca y ayuda a aliviar la piel irritada, enrojecida y quemada por el sol
El musgo de Irlanda, un alga marina cuyas propiedades hidratantes refuerzan la película hidrolipídica; su riqueza en vitaminas, minerales y oligoelementos, nutren la piel; su poder antioxidante previene el estrés oxidativo de los radicales libres, protege el colágeno y reduce la aparición de líneas de expresión y arrugas.
El pepino, dado su alto contenido en agua, 97%, lo convierte en un potente hidratante. Además es un gran aliado para calmar, reparar y proteger la piel pues es rico en vitamina E, aceites naturales y minerales, y refresca y ayuda a aliviar la piel irritada, enrojecida y quemada por el sol
El musgo de Irlanda, un alga marina cuyas propiedades hidratantes refuerzan la película hidrolipídica; su riqueza en vitaminas, minerales y oligoelementos, nutren la piel; su poder antioxidante previene el estrés oxidativo de los radicales libres, protege el colágeno y reduce la aparición de líneas de expresión y arrugas.
La aloe vera es un potente regenerador celular que además evita la pérdida de agua de la piel; calma la piel y tiene efecto antiinflamatorio y cicatrizante.
Debemos aplicarla depués de limpiar la piel, la extendemos sobre el rostro y dejamos actuar 15 minutos. Pasado este tiempo, la retiramos y, con las palmas de las manos, presionamos suavemente sobre frente, barbilla y pómulos para ayudar a que penetren los principios activos.
Sí la guardamos en la nevera, al aplicarla conseguiremos un plus de frescor en la piel.
Se presentan en prácticas e higiénicas monodosis. La caja de 8 mascarillas tiene un precio de 42 euros y una única mascarilla la podemos comprar por 8 euros.
¡En 15 minutos nuestra piel sacia su sed y recupera la calma¡
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